El Real Madrid sufrió su primera derrota liguera de la temporada (86-82) en el Bilbao Arena ante un Bizkaia Bilbao Basket que logró su primera victoria, que fue siempre por delante en el marcador y que situó su máxima ventaja en 19 puntos durante el tercer cuarto de partido. Los hombres de Laso, que no pudieron tomarse la revancha de la eliminación de la temporada pasada a manos de los de Katsirakis, acabaron pagando el abultado parcial inicial de 14-0 y la falta de acierto en el tiro libre con hasta 12 fallos. Los máximos anotadores del encuentro fueron Vasileiadis y Felipe Reyes con 18 puntos, este último lideró también el apartado reboteador junto a Fischer con 7 capturas.
El despiste ofensivo con el que el Real Madrid comenzó el partido, sumado a la facilidad con la que el Bizkaia Bilbao recibió bajo canasta, permitió que los locales alcanzaran una parcial de inicio de 14-0 y que los hombres de Laso tuvieran que esperar hasta el cuarto minuto de juego para estrenar su casillero. La falta de intensidad y dureza en defensa, la falta de ideas en ataque y la ausencia total de rebote ofensivo de los blancos deparó un arrollador inicio vasco que alivió como pudo Llull con la primera canasta visitante. El Real Madrid, con falta antideportiva de Rudy incluida, no jugaba a nada y Laso solicitó el primer tiempo muerto para activar a sus jugadores e intentar frenar la sangría de puntos en contra. Un parcial de 0-7 para el conjunto merengue, producto de una mayor intensidad en ataque, aplacó los ánimos de un Bilbao Arena exultante hasta ese momento ante la superioridad y autosuficiencia de los suyos. El primer cuarto acabó con 24-14 en el marcador y con Marko Banic como máximo anotador con seis puntos.
La misión del Real Madrid en el comienzo del segundo cuarto era evidente, salir del agujero en el que se enterró a sí mismo a consecuencia de la pájara sufrida en el inicio del partido. Mientras que los blancos centraron todos sus esfuerzos en intentar recuperarse con una alternancia de juego interior y exterior, los hombres de negro enlazaban jugadas de tres puntos, tanto desde la línea de 6'75 como con acciones de 2 más 1, con una facilidad asombrosa. La activación de los madridistas en ataque no estuvo acompañada de una mejora en defensa, lo que permitió al Bizkaia Bilbao alcanzar su máxima ventaja, 17 puntos (43-26), poco después de rebasarse el ecuador del segundo cuarto. Pablo Laso volvió a echar mano de un tiempo muerto como medida de urgencia para evitar que el rival se distanciara de forma definitiva en el electrónico. La medicina no surtió todo el efecto deseado y se llegó al descanso con 46-33 en el marcador y con la continuidad de Marko Banic como líder en el apartado anotador con 13 puntos.
Comenzó el tercer cuarto con un Real Madrid obligado a explotar la velocidad que poseen sus hombres y que no mostraron durante los primeros veinte minutos de partido. La poca calma que existió sobre la pista hasta ese momento desapareció y ambos equipos protagonizaron un carrusel de ataques errados que hizo correr al reloj sin alteraciones reseñables del dominio bilbaíno en el tanteo. El equipo de Katsikaris no perdió su dinámica de finalizar la mayor parte de sus ataques con acciones de tres puntos, lo que le ayudó a mantener a raya a su rival y le permitió aumentar la ventaja máxima del partido a 19 puntos (62-43) a falta de catorce minutos para la conclusión del duelo. Dos faltas consecutivas en ataque del Bizkaia Bilbao y un triple de Rudy Fernández metieron de nuevo en el partido a un Real Madrid que logró un parcial de 2-15 y que finalizó el tercer cuarto metiendo las dudas en el cuerpo a su rival y con posibilidades de seguir luchando por la victoria. A falta de los últimos diez minutos el resultado era de 64-58. Tomic desbancó a Banic como máximo anotador con un total de quince puntos anotados.
El cambio del Real Madrid en defensa provocó un colapso en el Bizkaia Bilbao que redujo la desventaja de los de Laso a tan sólo dos puntos (64-62) con más de ocho minutos por delante. Parcial de 0-12 para el equipo visitante y partido nuevo en Miribilla. Fue entonces cuando ambos conjuntos entraron en un intercambio de canastas que deparó un emocionante final de partido con todo por decidir. Katsikaris, consciente de que los suyos habían arrojado por la borda una ventaja casi definitiva, solicitó un tiempo muerto en el que intentó reorganizar las ideas y renovar los ánimos de los suyos. Una falta antideportiva de Banic sobre Rudy Fernández y las dudas sobre la validez o no de un triple del balear pusieron la nota polémica a un choque que pudo caer de cualquier lado hasta los últimos instantes y que se acabó llevando el conjunto local (86-82) en un final de infarto. Los máximos anotadores del encuentro fueron Vasileiadis y Felipe Reyes con 18 puntos, este último lideró también el apartado reboteador junto a Fischer con 7 capturas.
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